Las bacterias denominadas Plant Growth Promoting Rhizobacteria (PGPR), es español Rizobacteria Promotora del Crecimiento Vegetal, fueron definidas por J. W. Kloepper y M. N. Schroth en 1978. Y lo hicieron de forma genérica como organismos altamente eficientes para aumentar el crecimiento de las plantas, así como también incrementar su tolerancia a otros microorganismos causantes de enfermedades en los cultivos de plantas.

Por lo tanto, las PGPB son un grupo heterogéneo de bacterias unicelulares y procariotas que pueden mejorar o incrementar el crecimiento y la productividad vegetal.

Entre los géneros de bacterias más conocidos y utilizados para la agricultura actual, se encuentran el Rhizobium spp, Azotobacter spp, Azospirillum spp, Agrobacterium spp, Streptomyces spp, Enterobacter spp, Klebsiella spp, Bacillus spp y Pseudomonas spp. También hay que destacar que dentro de ellas se encuentran numerosas cepas, alguna de ellas comercializadas exclusivamente por empresas especializadas en la formulación de bioestimulantes agrícolas.

Como hemos avanzado, las PGPB otorgan a las plantas numerosos beneficios que ayudan a rentabilizar sus cultivos. Algunos de estos beneficios son la solubilización del fósforo, la producción de hormonas que promueven el crecimiento, la fijación biológica del nitrógeno y un efecto biocontrol a partir de la inducción de resistencia a plagas y enfermedades.

Sin embargo, por factores condicionantes del suelo como temperatura, estructura, concentración de sales, especies vegetales presentes, etc. la concentración de este tipo de PGPBs en los suelos agrícolas, no se encuentra en la concentración suficientemente adecuada, por lo que la utilización de formulados comerciales por empresas de bioestimulantes agrícolas, se convierten en una ayuda para el buen desarrollo de la planta y por ende, para el agricultor que las cultiva.