El ácido algínico tiene numerosos usos, tanto en alimentación humana como en nutrición vegetal, en este caso formando parte de formulados de bioestimulantes agrícolas. Otros usos son en la impresión textil y la industria farmacéutica. En la industria de la alimentación, el alginato se utiliza como espesantes y emulsionantes.

Se le conoce como ácido algínico y también como alginato o algín. Sus sales sódicas, cálcicas y potásicas se llaman alginatos y se obtiene de las algas pardas para su uso tras obtener el extracto de estas. Por ejemplo, en el caso del alga Laminaria, se llegan a tener concentraciones entre 20% y 25% de su peso seco.

¿Qué hace el ácido algínico en las plantas?

Tras su formulación como materia prima de bioestimulantes agrícolas, el ácido algínico participa en el equilibrio hídrico y en la respuesta fisiológica de las plantas frente al estrés abiótico.

Este, al tener una estructura molecular que le permite formar geles cuando se hidrata, contribuye a mejorar la capacidad del suelo para retener agua. Esto es particularmente beneficioso en áreas con estrés hídrico, porque mejora la hidratación del suelo, ya que retienen agua alrededor de las raíces, permitiendo que las plantas accedan a esta durante períodos de sequía.

Su alta afinidad para unirse a cationes como el calcio, magnesio y potasio, puede prevenir su lixiviación, asegurando que estén disponibles para las plantas durante más tiempo.

Como hemos avanzado, el ácido algínico participa en la estimulación del crecimiento radicular, influyendo en las rutas hormonales que promueven la elongación de las raíces, facilitando un mayor crecimiento en profundidad y extensión.

Y en la resistencia al estrés abiótico, las plantas tratadas con ácido algínico muestran una mayor tolerancia a condiciones adversas, como la sequía y la salinidad. Esto se debe al refuerzo de las paredes celulares. Los polisacáridos, incluidos los alginatos, pueden fortalecer las paredes celulares, haciendo a las plantas más resistentes a estos factores externos.

Bioestimulantes con ácido algínico.

Como materia prima, se suministra en forma de polvo, mostrando filamentos o granulado. Su color va de blanco amarillento a pardo. Es insoluble en agua pura y en los diferentes solventes orgánicos. No debe presentar sabor ni un olor anormal.

En formulaciones de bioestimulantes de plantas, es un componente que acompaña a otros que se encuentran en mayor proporción. Estos productos comerciales para agricultura, pueden estar formulados en polvo soluble o en líquido.

En este contexto agrícola, el ácido algínico, a través de su capacidad para retener agua, mejorar la estructura del suelo, interactuar con cationes, estimular el crecimiento radicular, aumentar la actividad microbiana y reforzar la resistencia al estrés, se presenta como una materia prima bioestimulante eficaz. Su aplicación en la agricultura puede contribuir para que los cultivos sean más resilientes y productivos, optimizando el uso de recursos y mejorando la sostenibilidad agrícola.