El humato potásico en agricultura puede ser aplicado de diferentes formas. Un producto que combina la riqueza de la materia orgánica con el potasio, aportado notables beneficios orientados a conseguir una mayor productividad. Este se encuentra dentro del grupo de bioestimulante agrícola no microbianos.
Los beneficios del humato potásico.
Su aplicación al suelo aporta una serie de beneficios que impactan positivamente en el crecimiento y desarrollo de los cultivos. Uno de ellos es la mejora la estructura de los suelos arcillosos y arenosos, facilitando la penetración del agua y el desarrollo de las raíces. Otro el aumento de la capacidad de intercambio catiónico, ya que mejora la capacidad del suelo para retener e intercambiar nutrientes, haciéndolos más disponibles para las plantas.
Siguiendo con sus beneficios, estimula el crecimiento y la actividad de los microorganismos beneficiosos del suelo, esenciales para la descomposición de la materia orgánica y la liberación de nutrientes. Y la quelación de micronutrientes, porque actúa como un quelante natural, mejorando la disponibilidad de micronutrientes, especialmente en suelos alcalinos.
Sin olvidar la reducción de la necesidad de fertilizantes. Su uso continuado puede reducir la necesidad de fertilizantes, ya que el suelo se vuelve más eficiente en el uso de nutrientes.
Aplicaciones del humato potásico al cultivo.
Se recomienda su aplicación a través del sistema de riego, en fertirrigación, disolviendo el producto en el agua para aportar una distribución más uniforme del producto y mejorando su aprovechamiento por parte de las plantas. Recordemos que una de las formas más habituales en las que se encuentra en el mercado es en estado sólido soluble.
Como avanzamos, al mejorar la fertilidad natural del suelo y reducir la necesidad de fertilizantes, se posiciona como una opción clave para una agricultura más sostenible y respetuosa con el medioambiente.
Diferencias entre ácidos húmicos sólidos y líquidos.
Los ácidos húmicos sólidos, como en este caso el humato potásico sólido, tienen una mayor concentración que los líquidos, lo que permite obtener un efecto significativo con dosis más bajas. Además, al transportar solo la materia activa, se reduce el impacto ambiental del transporte.
En definitiva, el humato potásico es un producto versátil que ofrece una amplia gama de beneficios para la agricultura, mejorando la calidad del suelo, la eficiencia en el uso de nutrientes y la productividad de los cultivos, al tiempo que contribuye a una agricultura más sostenible.