Las algas verdes y su papel como bioestimulantes en la agricultura.
Las algas verdes, pertenecientes a la clase Chlorophyceae y son organismos fotosintéticos que han llamado la atención de la comunidad científica y agrícola debido a sus múltiples beneficios como bioestimulantes agrícolas, dentro de los bioestimulantes no microbianos.
Estos bioestimulantes son sustancias naturales o microorganismos que, cuando se aplican a las plantas, semillas o suelo, estimulan los procesos naturales para mejorar la absorción de nutrientes, la eficiencia de los nutrientes y la tolerancia al estrés abiótico.
Clasificación y características de las algas verdes.
Las algas verdes se clasifican dentro del reino Plantae, en el filo Chlorophyta y la clase Chlorophyceae. Esta clasificación se basa en varias características distintivas, tales como:
- Pigmentos fotosintéticos. Contienen clorofila a y b, que les confiere su color verde característico y les permite realizar la fotosíntesis de manera eficiente.
- Reserva de almidón. Almacenan energía en forma de almidón dentro de sus cloroplastos.
- Pared celular. Su pared celular está compuesta principalmente de celulosa.
- Y diversidad de hábitats. Pueden habitar tanto en ambientes acuáticos (dulceacuícolas y marinos) como terrestres, lo que les confiere una notable adaptabilidad.
Especies destacadas para formulación de bioestimulantes agrícolas.
Entre las especies destacadas por su estudio y formulación de bioestimulantes agrícolas, se encuentran, por ejemplo, Chlorella vulgaris, Dunaliella salina, Ulva lactuca, Scenedesmus spp. y Spirogyra spp.
En el caso de su vinculación con la formulación de productos bioestimulantes, participa mediante sus extractos de algas como materia prima.
Alga Chlorella vulgaris.
La Chlorella vulgaris es una microalga unicelular conocida por su alto contenido en proteínas, vitaminas y minerales. Se caracteriza por su capacidad de crecer en una variedad de condiciones ambientales, lo que la hace altamente adaptable y fácil de cultivar a gran escala.
Mediante sus extractos, los productos derivados de ella promueven el crecimiento de las plantas mediante la producción de fitohormonas y aminoácidos esenciales; aumenta la actividad microbiana del suelo, lo que mejora la estructura del suelo y la disponibilidad de nutrientes; y ayuda a las plantas a resistir el estrés abiótico como la sequía y la salinidad.
Alga Dunaliella salina.
La Dunaliella salina es una microalga halófila que prospera en ambientes de alta salinidad. Es conocida por su capacidad de acumular grandes cantidades de betacaroteno, un antioxidante poderoso.
Como bioestimulante, participa en la mejora de la eficiencia fotosintética de las plantas, aumentando así la producción de biomasa; proporciona compuestos antioxidantes que protegen a las plantas contra el estrés oxidativo; y mejora la calidad del suelo a través de la aportación de materia orgánica y nutrientes esenciales.
Alga Ulva lactuca.
El alga Ulva lactuca, comúnmente conocida como lechuga de mar, es un género de macroalgas verdes que se encuentra en ambientes marinos. Estas algas son ricas en polisacáridos, minerales y vitaminas.
Sus polisacáridos actúan como acondicionadores del suelo, mejorando su estructura y retención de agua; libera sustancias que promueven el crecimiento radicular y la absorción de nutrientes; y tiene propiedades bioactivas que pueden ayudar a reducir la incidencia de ciertas plagas y enfermedades.
Alga Scenedesmus spp.
El Scenedesmus es un género de microalgas verdes que se encuentra tanto en ambientes acuáticos como terrestres. Es conocido por su capacidad para crecer en condiciones extremas y por su alto contenido en lípidos y proteínas.
Mediante sus extractos en formulación de bioestimulantes, incrementa el rendimiento de los cultivos mediante la mejora de la absorción de nutrientes y la producción de fitohormonas, así como ayuda a las plantas a superar condiciones de estrés ambiental mediante la producción de compuestos bioactivos.
Alga Spirogyra spp.
Spirogyra es un género de algas verdes filamentosas que se encuentra comúnmente en aguas dulces. Su nombre se debe a la disposición helicoidal característica de sus cloroplastos. Estas algas forman largas cadenas de células que flotan en masas verdes en la superficie del agua.
Entre los beneficios de Spirogyra spp., como bioestimulante agrícola se encuentra su contenido nutricional porque es rica en nutrientes esenciales, incluyendo aminoácidos, proteínas, vitaminas y minerales; promueve la actividad microbiana en el suelo, lo que a su vez mejora la disponibilidad de nutrientes para las plantas; estimula el crecimiento de las raíces, mejorando la absorción de agua y nutrientes; y contiene compuestos antioxidantes que pueden ayudar a las plantas a resistir el estrés oxidativo causado por condiciones ambientales adversas, por ejemplo.
Así, las algas verdes (Chlorophyceae) como por ejemplo Chlorella vulgaris, Dunaliella salina, Ulva lactuca. y Scenedesmus spp., han demostrado ser particularmente efectivas en la agricultura sostenible, ofreciendo una alternativa natural y ecoamigable a los productos químicos tradicionales.
La integración de estas algas en las prácticas agrícolas modernas no solo puede mejorar la productividad de los cultivos, sino también contribuir a la salud del ecosistema agrícola en su conjunto.