Los extractos del alga roja Kappaphycus alvarezii, son utilizados como materia prima en la formulación de bioestimulantes no microbianos.

En la búsqueda constante de soluciones sostenibles para la agricultura, los bioestimulantes han ganado un papel protagonista. Entre las diversas fuentes naturales utilizadas para su elaboración, las algas marinas destacan por su rica composición.

En este artículo nos centramos en la Kappaphycus alvarezii, un alga roja con gran potencial, que se presenta como una materia prima de interés en la formulación dentro del grupo de bioestimulantes agrícolas no bacterianos.

Descripción morfológica de Kappaphycus alvarezii.

El alga Kappaphycus alvarezii pertenece al grupo de las algas rojas Rhodophyta, clase Florideophyceae. Como Rhodophyta, son organismos eucariotas fotosintéticos que se clasifican dentro del reino Protista.

A diferencia de las plantas terrestres, las algas no tienen raíces, tallos ni hojas verdaderas. En su lugar, presentan una estructura llamada talo.

El talo de Kappaphycus alvarezii es carnoso y erecto, con ramificaciones irregulares y cilíndricas. Su textura es firme y cartilaginosa. El color varía entre verde amarillento, marrón rojizo y rojo oscuro, dependiendo de las condiciones ambientales, la edad del alga y la presencia de pigmentos fotosintéticos.

Sus ramificaciones son dicotómicas o irregulares, lo que significa que se dividen en dos o más ramas a partir de un punto. Estas ramas son cilíndricas o ligeramente aplanadas y pueden alcanzar longitudes considerables, formando densas matas.

Una característica distintiva de Kappaphycus alvarezii es la ausencia de espinas dispuestas en verticilos (grupos circulares). Sin embargo, puede presentar algunas espinas dispersas en las ramas, lo que la diferencia de otras especies similares.

En cuanto a su tamaño, la Kappaphycus alvarezii puede crecer rápidamente y alcanzar tamaños considerables, formando densas masas que cubren grandes áreas en los cultivos marinos. Su color varía entre verde amarillento y rojo oscuro.

Esta alga es originaria del Indo-Pacífico, pero se cultiva extensamente en regiones tropicales y subtropicales, como el Sudeste Asiático (Filipinas, Indonesia), África (Tanzania) y América Latina (Brasil). Su cultivo se realiza en sistemas de acuicultura marina, aprovechando su rápido crecimiento y alta productividad.

La reproducción del Kappaphycus alvarezii.

El cultivo industrial del alga Kappaphycus alvarezii, se reproduce principalmente de forma asexual por fragmentación. Esto significa que un fragmento del talo puede separarse y dar origen a un nuevo individuo. Esta capacidad de fragmentación es una de las razones por las que se cultiva fácilmente y, a la vez, por la que puede convertirse en invasora.

Aunque también presenta reproducción sexual, esta es menos frecuente en los cultivos y su importancia en la dispersión natural es menor en comparación con la fragmentación. La reproducción sexual en las algas rojas en general, es compleja e implica la formación de gametos masculinos (espermacios) y gametos femeninos (carposporas), que se fusionan para formar un cigoto que se desarrolla en un nuevo talo.

Utilidad industrial del Kappaphycus alvarezii.

La Kappaphycus alvarezii tiene diversas aplicaciones industriales, principalmente debido a su alto contenido de carragenanos (un polisacárido que se encuentra de forma natural en algunas especies de algas rojas), polisacáridos con propiedades espesantes, gelificantes y estabilizantes.

Tras su transformación en materias primas, se utiliza en la industria alimentaria, cosmética, farmacéutica y, cada vez más, en la agricultura.

Utilidad del Kappaphycus alvarezii en bioestimulantes agrícolas.

Los extractos de Kappaphycus alvarezii intervinientes en los formulados de bioestimulantes agrícolas aportan diversos beneficios a los cultivos. Entre ellos:

  • La estimulación del crecimiento y desarrollo, ya que sus extractos contienen fitohormonas naturales, como auxinas, citoquininas y giberelinas, que promueven la división celular, el desarrollo radicular y el crecimiento vegetativo.
  • La mejora de la tolerancia al estrés abiótico, porque los polisacáridos presentes en el alga, como los carragenanos, ayudan a las plantas a resistir condiciones adversas como sequía, salinidad y temperaturas extremas, fortaleciendo sus paredes celulares y mejorando la retención de agua.
  • El aumento de la absorción de nutrientes, ya que los extractos pueden mejorar la disponibilidad y absorción de nutrientes por las raíces, optimizando la nutrición de las plantas.
  • Y el fortalecimiento del sistema inmunológico, porque algunos sus compuestos presentes pueden actuar como elicitores de defensas naturales en las plantas, aumentando su resistencia a enfermedades.

Aportes específicos de los extractos de esta alga a los cultivos.

Ahondando en los aportes específicos de los extractos de esta alga a los cultivos, en el caso de los carragenanos, además de su función en la tolerancia al estrés, pueden mejorar la estructura del suelo y la retención de humedad.

Sus oligosacáridos actúan como señalizadores en las plantas, activando rutas metabólicas relacionadas con el crecimiento y la defensa. Respecto a los macronutrientes y oligoelementos, aportan elementos esenciales para el desarrollo vegetal. Y sus vitaminas y aminoácidos, contribuyen al metabolismo y la síntesis de proteínas en las plantas.

Por todo ello, el alga Kappaphycus alvarezii es una fuente prometedora como materia prima para la formulación de productos bioestimulantes agrícolas.