El auge de los bioestimulantes españoles en el mercado internacional es fruto de la innovación y mantiene un crecimiento sostenible.
La industria española de bioestimulantes agrícolas está en plena expansión, consolidándose como un actor clave en el mercado global. La Asociación Española de Fabricantes de Agronutrientes (AEFA), que representa a más del 80% del sector en España, con 58 empresas asociadas en 2024, reportó una facturación superior a los 755 millones de euros en 2023, según datos proporcionados por la misma asociación. Este dato subraya la fortaleza y el dinamismo de un sector comprometido con la innovación y la sostenibilidad en la agricultura.
Un dato que destaca el éxito internacional de las empresas de AEFA es que el 40% de sus ventas se realizan en el mercado exterior. Y aún más significativo es el crecimiento del 5,3% en las ventas internacionales durante el último año, lo que demuestra la creciente demanda global de soluciones agrícolas avanzadas.
Ventas de bioestimulantes de formulación española a nivel mundial.
Dentro de estas ventas internacionales, aproximadamente el 40% corresponde a productos clasificados como bioestimulantes. Este segmento abarca una amplia gama de soluciones, incluyendo bioestimulantes microbianos (formulados con hongos, bacterias y micorrizas) y bioestimulantes no microbianos (como aminoácidos, extractos de algas y ácidos húmicos, entre otros). Esta diversidad de productos permite a las empresas españolas ofrecer soluciones adaptadas a las diferentes necesidades de los agricultores a nivel mundial.
En 2023, la facturación de bioestimulantes microbianos representó el 4% de la facturación total de las empresas de AEFA. Dentro de este grupo, los biofertilizantes bacterianos predominaron, representando el 63% frente al 37% de los productos a base de hongos.
Exportación de bioestimulantes agrícolas desde España.
La exportación de bioestimulantes de plantas ha experimentado un notable crecimiento del 13% con respecto a 2022. Este incremento ha sido particularmente pronunciado en los bioestimulantes microbianos, especialmente aquellos a base de aminoácidos, que representan el 88% frente al 12,4% de los productos a base de extractos de algas. Este dato refleja una clara tendencia hacia la utilización de soluciones basadas en aminoácidos en los mercados internacionales.
Mercados receptores para la importación de bioestimulantes para plantas.
Si bien el mercado europeo sigue siendo el principal destino de las exportaciones de las empresas de AEFA, con un peso del 66%, se observa un cambio en las dinámicas regionales.
En el último año, las ventas en Europa (excluyendo España y Portugal) han experimentado un decrecimiento, abriendo oportunidades en otras regiones.
África, con un peso del 7% y un crecimiento cercano al 40%, y Asia y Oceanía, con un peso del 10% y un notable crecimiento cercano al 41%, se presentan como mercados con un gran potencial de expansión para las empresas españolas.
Mercado global de bioestimulantes y el potencial español.
Este crecimiento se enmarca en un contexto global de expansión del mercado de bioestimulantes.
Según Mordor Intelligence, se espera que el mercado de bioestimulantes de Asia y el Pacífico alcance los 1.270 millones de dólares en 2029, con una tasa compuesta anual del 10,24%.
A nivel global, las previsiones también son optimistas, impulsadas por la creciente demanda de alimentos sostenibles, la necesidad de mejorar la eficiencia en el uso de recursos y la concienciación sobre los beneficios de los bioestimulantes para la salud del suelo y el rendimiento de los cultivos.
Las empresas españolas, representadas por AEFA, están bien posicionadas para capitalizar estas oportunidades. Su experiencia en el desarrollo y la producción de bioestimulantes de alta calidad, combinada con una fuerte orientación a la innovación, les permite competir con éxito en un mercado cada vez más exigente.
Por otra parte, la diversificación de su oferta, que abarca tanto bioestimulantes microbianos como no microbianos, les confiere una gran flexibilidad para adaptarse a las necesidades de diferentes mercados y cultivos.